Cuando Amanda Baumann comenzó a trabajar en Mako Surgical Corp. en 2008, se dedicó al desarrollo de sistemas de implantes de artroplastia. Más adelante, cuando Mako Surgical Corp. pasó a formar parte de Stryker, se involucró localmente en la filial de la Red de Mujeres de Stryker (SWN, Stryker's Women's Network) del Sur de Florida, un grupo de recursos para empleados formado por empleados que aspiran a fomentar el desarrollo profesional de las mujeres en el sector sanitario. Amanda, inspirada por la idea de aumentar el número de mujeres que accedían al sector de la ingeniería, finalmente asumió un papel de liderazgo con Mujeres en la Ciencia y la Ingeniería (WISE, Women in Science and Engineering), un subcomité de SWN. "Queremos asegurarnos de tener una representación diversa en toda la organización y yo estoy especialmente centrada en este objetivo dentro de nuestras capacidades técnicas", comenta Amanda.

Uno de nuestros compromisos en cuanto a diversidad, equidad e inclusión (DE&I) consiste en reforzar la diversidad de nuestros empleados. Nuestro objetivo es atraer, desarrollar y hacer progresar a una plantilla de excelentes profesionales que refleje la diversidad de nuestros clientes, pacientes, comunidades y partes interesadas, un objetivo que Amanda nos está ayudando a lograr.

Nuestros empleados están motivados y capacitados para entregarse de lleno a su trabajo. "Si gasto toda esta energía adicional intentando ser alguien que no soy, no me centro en la robótica", comenta Amanda. "Y necesito centrarme en la robótica".

Manoshi Stoker, directora de investigación transatlántica en nuestra división Joint Replacement, también está involucrada en SWN. Manoshi empezó a desarrollar su pasión por la ingeniería al comienzo de su trayectoria profesional, cuando trabajaba con niños que sufrían lesiones en la médula espinal y otros trastornos neuromusculares. "Me di cuenta de que podía ayudarles con mis conocimientos de ingeniería", comenta Manoshi. Mientras trabajaba con los niños, Manoshi abrió su propio laboratorio para examinar a personas que se habían sometido a una artroplastia de rodilla o de cadera. "Eso fue verdaderamente lo que despertó mi interés por trabajar en Stryker", comenta, y empezó a hacerlo en 2010.

En cuanto a lo que nuestra sociedad ha alcanzado, pese a que cada vez se incorporan más mujeres a los campos de la ciencia y la ingeniería, aún queda un largo camino por recorrer. Pero Amanda, Manoshi y muchos otros en Stryker están analizando la situación y trabajando para que podamos seguir avanzando. "A corto plazo, es más fácil no invertir en DE&I y no celebrar el Día Internacional de la Mujer o el Día Internacional de la Mujer en la Ingeniería", comenta Amanda. "Es más fácil fingir que todo va bien. Pero ese no es el camino que vamos a seguir, porque queremos cambiar el mundo".