Calidad global

Del mismo modo que nuestra misión y nuestros valores impulsan la dirección de nuestro negocio, nuestra política de calidad, estrechamente alineada con estos, establece la dirección de nuestra organización en materia de calidad. Para mantener su posición de liderazgo en el sector de la tecnología médica, una empresa debe estar comprometida con la calidad y la fiabilidad de sus productos. En nuestro caso, hemos asumido el compromiso de cumplir, e incluso superar, los estándares normativos internacionales. Respaldamos nuestros productos y abordamos los problemas que puedan surgir. Para ello, contamos con un eficaz programa de datos de calidad que incluye indicadores clave de proceso para los distintos aspectos de la calidad. Estos datos se utilizan para gestionar las actividades diarias en materia de calidad y se revisan periódicamente con la dirección ejecutiva.
 

Política de calidad

En Stryker, la calidad va por delante en todo lo que hacemos. Estamos orientados a mejorar la atención sanitaria para nuestros clientes mediante productos y servicios innovadores que cumplan los requisitos normativos a través de nuestro eficaz sistema de calidad.
 

Durante nuestro proceso de desarrollo de nuevos productos, diseñamos teniendo en cuenta la calidad, la viabilidad de fabricación, la capacidad de servicio y la fiabilidad. Contamos con equipos dedicados a la calidad que trabajan durante todo el proceso de desarrollo de nuevos productos y que colaboran estrechamente con nuestros equipos de ingeniería de diseño para garantizar la integración de nuestra cultura de calidad en el ciclo de vida del producto. Los comentarios y opiniones recibidos sobre los productos de generación actual que se están fabricando en las plantas se remiten a los equipos de investigación y desarrollo para que estos puedan mejorar de manera continua los diseños de próxima generación.

Nuestro enfoque centrado en la calidad continúa a lo largo de nuestros procesos de fabricación y abastecimiento. Fabricar un producto de calidad empieza por utilizar materiales de calidad. Colaboramos con nuestros proveedores desde una etapa temprana del proceso de desarrollo. Evaluamos el rendimiento de nuestros proveedores, tanto con mediciones a corto plazo (centradas en la obtención de piezas de calidad en nuestras instalaciones de fabricación a través de la cadena de suministro) como a largo plazo (centradas en las capacidades globales de cada proveedor). Trabajamos con la convicción de que fomentar las relaciones de colaboración sólidas con nuestros proveedores, con la calidad como objetivo en común, es la forma de obtener unos resultados óptimos.

Nuestras instalaciones de fabricación se guían por el principio de "hacerlo bien a la primera". Esto pasa por que nuestros equipos de investigación y desarrollo se concentren, desde las primeras etapas del proceso de desarrollo, en integrar en el diseño aspectos como la viabilidad de fabricación y la capacidad permanente de controlar el proceso de fabricación. Habilitar controles en las etapas iniciales del proceso evita que los problemas progresen a lo largo del proceso de fabricación, lo que también reduce en gran medida los trabajos de repetición y el desperdicio, así como los costes de fabricación.

La formación es otro de los aspectos centrales de nuestra cultura de calidad, y se hace extensiva a todos los niveles de la organización: desde el proceso de selección de personal —que garantiza la contratación de empleados con talento basándose en una combinación de requisitos como la educación, la formación, las habilidades y la experiencia— hasta la incorporación, el aprendizaje continuo y el desarrollo. Todo empleado es consciente de la relevancia e importancia de sus actividades y de cómo contribuye a la consecución de nuestros objetivos de calidad.

La base de nuestro sistema de gestión de la calidad es nuestro programa de mejora continua. En esencia, la mejora continua está concebida para dotar a los empleados de las herramientas necesarias para resolver los desafíos que encuentran en su trabajo cotidiano. Crear este tipo de entorno con nuestros empleados nos permite adoptar una cultura proactiva, en contraposición a reactiva, en el seno de la organización. En lo que respecta a los comentarios y opiniones de los clientes, contamos con un proceso estándar de gestión de reclamaciones que prevé su recepción, evaluación e investigación. También hemos definido procesos que determinan cómo deben efectuarse el seguimiento y la identificación de tendencias a partir de la información poscomercialización una vez recibida. El resultado de estos procesos poscomercialización también se integra en nuestro proceso de actuación correctiva y preventiva para la mejora continua.